Dolores Nelia
Resumen biográfico |
El agaporni, también conocido como inseparable o pájaro del amor, es una suerte de ave de la familia de los papagayos y nativa de África, específicamente del suroeste. Su nombre, inseparables o bien lovebirds, lo reciben por los fuertes vínculos que establecen con su pareja, con la cual pasan casi todo el tiempo. Su nombre científico es Agapornis. Características de los agapornis Los agapornis o inseparables son de tamaño pequeño (miden entre 13 y dieciseis cm de largo) y tienen el plumaje de colores vivos. Lo más frecuente es que tengan el cuerpo de color verde con la zona de la cabeza de tonalidades rojas y amarillas y el pico blanco o bien colorado. También podemos encontrarlos con el cuerpo amarillo y con el pico de color rojizo o bien anaranjado. El pico de los agapornis es fuerte y encorvado. Sus patas son muy polivalentes pues no solamente les sirven para caminar sino también las pueden utilizar para coger objetos. Estos animales son sociables y les agrada viajar en conjunto. Asimismo pueden ser sociables y obedientes con los humanos si se les trata bien. Son de carácter apacible mas, especialmente las hembras, pueden mostrarse violentas y territoriales en época de reproducción o bien con la llegada de nuevos ejemplares. Los agapornis son conocidos por volverse inseparables cuando el macho y la hembra se conocen, pues les gusta tener un compañero para toda la vida. Este comportamiento puede iniciar des de que son pequeños, sobre los seis meses. Una vez en pareja, permanecerán juntos prácticamente todo el tiempo, durmiendo y jugando juntos. También podemos verlos acicalándose el uno al otro e inclusive mostrándose atenciones continuamente. Estas aves son diurnas y se pasan el día comiendo y tomando baños. Son, además, pájaros que pían de forma intensa y incesante. Su alimentación es herbívora y se basa en semillas y pipas, complementada con vegetales frescos. Inseparable de Namíbia El agapornis de Namíbia (agapornis roseicollis) es un tipo de agapornis nativo del sudoeste de África. Son muy sociables y pian de forma intensa y incesante. Esta raza de agaporni suele medir unos 15 cm de largo y tiene casi todo el plumaje de color verde, a excepción de la cabeza, que acostumbra a ser de color rosado. El agapornis hembra de esta raza tiene la cabeza más grande y colores menos intensos que el agapornis macho. Esta clase de agapornis asimismo es llamada en ocasiones inseparable cara de melocotón. El agapornis de Namibia acostumbra a vivir unos veinte años aunque existen casos todavía por confirmar de agapornis que han vivido hasta los 30 años. Inseparable de Fischer El inseparable de Fischer (agapornis fischeri) es una raza de agapornis originaria del este de África y recibe su nombre por el explorador Gustav Fischer. El agapornis fischeri tiene la espalda, el pecho y las alas de color verde, mas el cuello es amarillo y conforme avanza hacia el rostro se vuelve de color naranja intenso. La parte más alta de la cabeza es de un tono oliva. Ciertas plumas de la cola son azules. Este tipo de agapornis tiene la zona en torno a los ojos, llamada anillo ocular, de color blanco y sin plumas. Su pico es de un rojo refulgente. Estos agapornis son veloces voladores y emiten sonidos agudos y fuertes. La esperanza de vida del agapornis fischeri en cautividad es de entre 15 y 20 años. Comprar un agapornis Antes de adquirir un agapornis es aconsejable asegurarse de tener todo lo necesario para mantenerlo. De ahí que, que ya antes de adquirir nuestro agapornis vamos a deber informarnos sobre lo que va a precisar y adquirir su jaula, el alimento, bebedero, comedero, etc como buscar un veterinario de exóticos al que podamos acudir de ser preciso. Dónde adquirir un agapornis Si estamos pensando en comprar un agapornis como mascota la primera cosa que vamos a deber hacer es meditar sobre si estamos preparados tanto mentalmente como materialmente para tener uno. Debemos tomar en consideración que son animales que pueden llegar a vivir 15 o 20 años y precisan de nuestra atención, con lo que va a ser un compromiso a largo plazo que, indudablemente, valdrá la pena. Una de las primeras cosas que deberemos pensar es en qué clase de agapornis buscamos y cuál es el más adecuado. ¿Qué géneros de agapornis podemos adquirir? ¿Deseamos un agapornis papillero o bien uno criado por sus progenitores? ¿Deseamos transformarnos en algún instante en criadores de agapornis o solo lo queremos como mascota? ¿Deseamos un solo agapornis o una pareja? Todas esas preguntas es bueno que nos las respondamos para averiguar qué es lo que esperamos de nuestro agapornis. Podemos adquirir nuestro agapornis en una tienda de animales especializada o en un criador. Es más aconsejable buscar a un criador en este caso, puesto que estarán más especializados. Eso sí, vamos a deber seleccionar a un criador del que tengamos alguna experiencia e información y a poder ser alguien al que poder visitar y conocer sus aves. Si adquirimos nuestro agapornis de un buen criador nos aseguramos de que sea puro y que esté bien alimentado, algo de lo que va a depender que esté sano. Acudiendo a un criador vas a poder informarte sobre qué especie es y de qué línea viene (para cerciorarte de que no lleve algún tipo de malformación genética). Comportamiento de los agapornis Los agapornis son aves dependientes y sociables y les encanta convivir con ejemplares de su misma especie, aparte de otros animales y personas. Se encariñan fácilmente si reciben buenos cuidados y atención. Estas aves son simpáticas y curiosas. Les gusta mucho volar y ejercitarse, algo que deberemos tener en cuenta si deseamos tener un agapornis. Los agapornis pueden aprender a repetir sonidos y palabras si las oyen habitualmente. Cuando los agapornis se sienten contentos, lo vamos a saber pues emiten sonidos alegres, se mueven con energía, juegan e inclusive tienen voluntad de compartir su comida. Si observamos que nuestro agapornis se estira y ahueca las alas es señal de que está sosegado y relajado. Por contra, si observamos que nuestro agapornis tiene un comportamiento apático, sin apenas moverse, significará que se siente triste. Para saber si el agapornis está enojado deberemos observar si chilla, mueve las alas con energía e procura picotearnos. |