Se recomienda tener en el frigorífico ciertos piscolabis listos para llevar que se puedan comer entre horas: apio, zanahorias, yogur, frutas. Algunos consejos para cocinar de modo más sana incluyen el uso de ingredientes alternativos con menos grasas o bien menos perjudiciales para nuestro organismo. Por servirnos de un ejemplo, podemos emplear yogur como base de las salsas, leche evaporada en lugar de nata o bien reemplazar los huevos por claras de huevos. Incluye una extensa variedad de verduras de diferentes colores para darle brillo a tu comida. La mayor parte de las verduras son una fuente de nutrientes bajos en calorías y una buena fuente de fibra. El ejercicio es tan esencial como la alimentación para conseguir tener un estilo de vida saludable. Disfruta los tentempiés creando tu mezcla de frutos secos, nueces, semillas y palomitas de maíz, repartiéndola en raciones en envases para una sola porción. En el momento en que te entre el impulso de picar algo, toma uno de los recipientes y disfruta de tu tentempié saludable. Reemplazar la sal por otros sabores ayuda a progresar la presión arterial y reducir el peligro de enfermedades cardiacas. Siempre se recomienda probar la comida ya antes de incorporar más sal. Procura no tomar demasiados alimentos con altos contenidos en sal como algunos frutos secos y aperitivos. Preparar la comida antes es una de las formas de comer sano y ahorrar. Necesitarás los envases convenientes para eludir quemaduras por congelación y etiquetarlos claramente para poder identificarlos fácilmente en las próximas semanas. Al comienzo, esta preparación puede requerir un tanto más de trabajo, pero puede ser un gran ahorro de tiempo a lo largo de una semana atareada.

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