Leonida Ritchie
Resumen biográfico |
Los comestibles excedentes deben manipularse y almacenarse de forma segura para que no representen un riesgo para la inocuidad de los productos alimentarios. Cuando haya cocinado los comestibles y no vaya a comerlos de forma inmediata o si quedan restos después de servirlos, colóquelos en un plato limpio, cúbralos y refrigérelos en un plazo de dos horas. Tire a la basura cualquier alimento de alto peligro que haya estado a temperatura ambiente durante más de 2 horas. Nuestra intención es facilitar algunas sugerencias para elegir la comida más segura y fresca en el súper. No compres productos contusionados o dañados. Si vas a adquirir productos que estén cortados previamente, únicamente debes hacerlo si están refrigerados o rodeados de hielo. Existen ciertas cautelas de utilidad para aquellos que vayan a realizar un viaje a otra zona diferente a la de su vivienda frecuente, de este modo se evitarán peligros relacionados con la seguridad alimentaria y se minimizarán los riesgos para la salud de estos turistas. Es prioritario tomar agua embotellada para eludir inconvenientes estomacales que pueden llegar a ser severos. Eludir el hielo en las bebidas y emplear agua segura para enjuagar los comestibles y cepillarse los cientes. Comer alimentos cocinados, asegurándose de que estén bien cocidos y que no se hayan mantenido a temperatura entorno a lo largo de múltiples horas. Mondar todas y cada una de las frutas y verduras crudas y eludir las frutas con la piel dañada. Evitar los alimentos que puedan haber estado expuestos a moscas o insectos. Es muy importante que se enjuaguen convenientemente las verduras y frutas frescas. Salpique los productos de piel firme, como pepinos y manzanas, bajo el agua del grifo. Enjuague todos y cada uno de los productos antes de pelarlos, ya que los microorganismos en la superficie pueden transferirse sencillamente con un pelador o una hoja de cuchillo. Seque con una toalla de papel. |