Cory Stucker
Resumen biográfico |
Desayunar temprano es una buena costumbre que debemos añadir a nuestras rutinas diarias. Los estudios demuestran que quienes desayunan apropiadamente consumen menos calorías en el resto de las comidas del día y además son menos propensos a picotear compulsivamente entre horas. Al comenzar la mañana, bebe un vaso de agua templada con 1 cucharada de zumo de limón y 1 cucharada pequeña de miel. La vitamina C del zumo de limón, la energía de la miel y la hidratación que obtenemos del agua se convierten en una combinación saludable y rejuvenecedora. Solicita tus verduras favoritas, pero no las mezcles con condimentos ricos en grasas y salsas cremosas. Escoge artículos que incluyan alimentos integrales para aumentar el consumo de fibra. Elegir ingredientes saludables es solo el comienzo. La manera en que cocinas tus alimentos es de vital relevancia para desarrollar un sabor agradable mientras sostienes las grasas bajo control. Las técnicas de cocción más saludables son hornear, al papillote, asar a la parrilla, cocinar al vapor y asar. Trata de tener al menos un día sin carne por semana. Para compensar la cantidad de proteínas, puedes tomar legumbres, ensaladas con aderezos de nueces, brócoli asado al horno, espinacas, champiñones. Come verduras y frutas por lo menos cinco veces al día para conseguir fibra extra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, son bajas en calorías y están repletas de beneficios para la salud. Ayudan a prevenir enfermedades cardiacas, apoplejía, presión arterial alta, etcétera. Realizar las compras más de manera frecuente te permitirá tener siempre a mano los productos más frescos, lo que es útil si en tu cocina tienes un espacio de almacenaje limitado o bien si tu nevera/congelador son pequeñísimos. Pero esto únicamente es posible para quienes vivan cerca de una tienda de alimentación y tengan tiempo para poder ir a comprar con más frecuencia. En cualquier caso, lo más esencial es planear las comidas con anticipación. |