Elige bocadillos sin grasa extra como bacon o queso, añade mostaza para añadir sabor y ahorrar calorías y grasas. Toma las palomitas sin mantequilla y ahorra más de doscientos calorías. Deja los refrescos y para beber elige agua. Todas estas pequeñas modificaciones pueden facilitarnos el camino a un estilo de vida más saludable. Realiza algún género de ejercicio durante al menos 30 minutos todos los días. Puedes caminar a un ritmo moderado, preferiblemente poco después de una comida principal del día. Usa las escaleras en vez del ascensor. Para distancias cortas, no cojas el coche y ve caminando. Para tener una mejor digestión es conveniente comer poco a poco y masticar adecuadamente la comida. Así, te sentirás lleno antes de comer en exceso y te ayudará a reducir las calorías consumidas. Toma agua o bien agua con un toque de limón. Es saludable, te llena y no tiene calorías. Si prefieres una bebida caliente, bebe café descafeinado o té caliente. No tomes productos artificiales. Procura evitar el consumo de grasas hidrogenadas y los colorantes, edulcorantes y conservantes artificiales, ya que pueden afectar de forma negativa a tu cuerpo. Trata de comer solamente comidas caseras, evita todo lo que esté precocinado. Absolutamente nadie va a cuidar más los ingredientes de tu comida que tú. Llena la cocina con los modelos de frutas y verduras que te gustan y sabes que comerás. Adquiere kiwis en vez de manzanas, o manzanas en vez de naranjas. Prosigue tus preferencias, mas siempre y en toda circunstancia ten a mano piezas de fruta fresca.

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