Las actividades diarias pueden proporcionar beneficios para la salud similares a la práctica de ejercicios físicos. Algunos consejos para cocinar de forma más sana incluyen el uso de ingredientes alternativos con menos grasas o bien menos perjudiciales para nuestro organismo. Por ejemplo, podemos usar yogur como base de las salsas, leche evaporada en lugar de nata o bien sustituir los huevos por claras de huevos. Lleva un diario de comidas. Anota lo que comes durante todo el día y examina la lista antes de acostarte. Este simple truco puede ser muy efectivo y debe seguirse en cualquier plan de pérdida de peso saludable. Hay momentos para comer y otros para no hacerlo. Recuerda que el cuerpo precisa al menos dos o tres horas entre comidas para realizar la digestión y conseguir que las sensaciones de apetito y saciedad funcionen. Los mejores panes se hacen principalmente desde granos enteros, lo que significa que la palabra integral debe estar entre los elementos principales de la lista de ingredientes. Toma siempre en el desayuno algo de fruta. No tiene que ser un género de fruta diferente cada vez, mas es esencial que día tras día tomes algún pedazo o la bebas en un batido. Tu estómago tarda treinta minutos en decirle al cerebro que está lleno. No comas veloz, disfruta tu comida. Siéntate a la mesa de forma sosegada y evita distracciones como la televisión o el teléfono. Algunas personas hallan útil anotar qué y cuánto comen y de qué forma se sienten antes y después.

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