Cline Lacourse
Resumen biográfico |
Para conseguir mantener seguros los productos alimenticios que se preparan, es importante proseguir unas pautas de higiene alimentaria. Utilizar aparejos, platos o recipientes limpios para eludir contaminar los alimentos cocinados o los alimentos que se van a comer crudos. Usa toallas de papel para adecentar las superficies de la cocina. Si usas toallas de tela, lávalas a menudo en el ciclo caliente de la lavadora. Lava la tabla de cortar y el resto de utensilios y equipamiento entre cada empleo. Si has picado brotes crudos que pueden transportar patógenos, el proceso de cocción puede hacerlos seguros, mas posiblemente haya dejado gérmenes en la tabla para cortar y el cuchillo. Lávate las manos tras emplear el baño, mudar pañales o tocar a las mascotas. Lavar las verduras y frutas que se van a consumir crudas. Descongelar los alimentos en el refrigerador o en el microondas. Asegurarse de que todos y cada uno de los alimentos usados sean frescos y estén en la data de caducidad. Cocinar de forma correcta los comestibles, especialmente la carne picada, las hamburguesas, las salchichas, los asados enrollados, las carnes rellenas, el conejo, los mariscos y las aves. Consumir las sobras dentro de un periodo máximo de veinticuatro horas y recalentarlas a más de 74°C a lo largo de más de dos minutos. Prosigue las instrucciones de los comestibles en el microondas para asegurar una cocción conveniente. Cubre la comida y revuelve para que se cocine uniformemente. Cerciórate de que el comestible no tenga puntos fríos, ya que dejan vivir patógenos que causan enfermedades. |